Iberostar Tenerife-Herbalife Cran Canaria
Llegó por fin la primera victoria de la temporada (65-63).
Fue en casa. Fue ante la afición. Fue ante el Gran Canaria, el equipo
representativo en ACB de nuestra isla hermana. ¿Qué más se puede pedir después
de cinco jornadas esperando por el ansiado triunfo?
El Pabellón Santiago Martín se convirtió ayer en el recinto
de celebración de la gran fiesta del baloncesto canario. Ese derbi en dos actos
tan esperado desde que se hace oficial el calendario de cada temporada y que
tendrá su colofón el 31 de enero en el partido de vuelta del Gran Canaria
Arena.
Los derbis se caracterizan por su tensión, emoción y
rivalidad y el de ayer cumplió las expectativas. El Herbalife empezó mandando
en el marcador desde muy temprano y daba la impresión de que en cualquier
momento iba a romper el partido y llevarse la victoria según auguraban los
pronósticos, que suelen equivocarse.
Pero el Iberostar no dio su brazo a torcer en ningún momento
y guiados por una gran defensa y un inspiradísimo Javier Beirán en todas las
facetas del juego lograron contener el empuje ofensivo de los canariones.
La primera parte terminaría con ligera ventaja de nuestros
vecinos en el electrónico (29-34) y en la segunda las fuerzas se fueron
igualando hasta que los tinerfeños cogieron el control del encuentro en el
último cuarto donde los de García Reneses solo anotaron 10 puntos.
La emoción y la incertidumbre se adueñaron del juego en los
últimos minutos, lo cual llevó a ambos equipos a cometer numerosos errores en
forma de pérdidas de balón y un juego hasta cierto punto descontrolado. Los
árbitros tampoco contribuían a que el juego fuera fluido, parando
constantemente el partido y señalando faltas a uno y otro banquillo que fueron
criticadas duramente desde la grada.
Txus Vidorreta, que se estrenaba como entrenador aurinegro, dejó
bien clara su implicación con el proyecto canarista y sacó a relucir toda su
raza y las ganas que tiene de hacerlo bien. Desde la banda no paraba de
gesticular y dar órdenes, de protestar a los árbitros cuando había que hacerlo
y de corregir a los suyos cuando se salían del guion establecido. En
definitiva, un entrenador que contagia la emoción a la grada desde el
banquillo.
Los jugadores locales respondieron al desafío del derbi con
otra notable actuación coral en la que destacaron, además de Beirán (14 puntos,
7 rebotes), Nicolás Richotti (15 puntos, 4 balones robados) y Davin White (14
puntos, 3 asistencias). También Tim Abromaitis
(8 rebotes) y un recuperado para la ocasión Blagota Sekulic estuvieron
cerca de la decena de puntos, lo cual muestra bien claro el potencial anotador
de este equipo.
La afición respondió a la llamada del derbi, si bien no
llegaron a cuatro mil personas las que disfrutaron en directo de este emocionante
partido de la tarde del domingo. Tal vez habría que plantearse para los próximos
que se celebren al mediodía o bien en la tarde del sábado pues eso permitiría a
ambas aficiones desplazarse en mayor número a casa del vecino. Ayer la hinchada
pio-pio no fue tan numerosa como en otras ocasiones.
A partir de ahora se abre de par en par una gran puerta a la
esperanza para alcanzar los objetivos que se habían señalado a principios de la
temporada. A la mejoría anímica del equipo hay que añadir los nuevos refuerzos
que acaban de aterrizar (Joseph Jones y Salva Arco). Junto al alta médica de
Saúl Blanco se cerrará una plantilla que va a generar muchas ilusiones en la
afición y muchas tardes de buen baloncesto.
¡Canaaaariaaaasss!
PEÑA SAN BENITO
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