Sábado, 16 Febrero, 2019 - 10:02

EL IBEROSTAR TENERIFE SE DESPIDE DE LA COPA CON LA CABEZA BIEN ALTA

ETIQUETAS: CB CANARIAS, COPA DEL REY

Cae dando la cara. Hasta el final, sin caer en el desaliento, y luchando contra todos los elementos. Así tuvo que despedirse este sábado el Iberostar Tenerife de la Copa del Rey, tras perder ante el Barça Lassa (92-86) en una semifinal que nació cuesta arriba para los aurinegros, pero cuyo ímpetu y corazón en la recta final les dejó cerca de una remontada épica. Pese a ir 24 abajo (80-56, 34'), el grupo de Txus Vidorreta no se rindió nunca, tiró de orgullo y forzó un epilogo apretado, no exento de polémica.

El conjunto tinerfeño se topó de entrada con la dureza defensiva de los azulgrana, que encimaron las líneas de pase e impusieron su físico. El Canarias cometió más pérdidas de las deseadas y el Barça amagó pronto con romper el partido (15-8). Los tinerfeños reaccionaron para igualar la contienda con un parcial de 0-7 (15-15, tras triple de Lucca Staiger), pero nunca llegaron a estar del todo cómodos y no pudieron darle continuidad a su arreón.

El grupo de Pesic no perdonó y respondió con otro parcial aún más contundente (10-1) para encarrilar un encuentro que a partir de ahí creció del lado catalán. Los triples de Kuric, primero; y la calidad de Seraphin y Hanga, después, ampliaron la renta de los catalanes hasta los 14 puntos (41-27). El Iberostar Tenerife sufría entonces sus peores minutos (41-29 al descanso) y, aunque volvió de vestuarios con dos acciones de mérito de Iverson y Abromaitis, el Barça tiró de su enorme repertorio para tomar el mando del choque.

Por momentos, los azulgrana anotaban con demasiada facilidad y de hecho estiraron su ventaja hasta los 24 puntos (80-56); pero lejos de tirar la toalla, el Iberostar Tenerife reaccionó con orgullo. Ferrán Bassas subió el listón defensivo del equipo, Nico Brussino comenzó a acumular méritos en los intangibles, y tanto Tim Abromaitis como Colton Iverson empezaron a anotar, ahora sí, con la fluidez deseada.

El coraje aurinegro desconectó del partido al Barça y aunque la distancia era casi insalvable, el Canarias siguió intentándolo, sin resuello y con jugadas de mucho mérito por el camino, incluido un alley oop magistral de pizarra culminado por Sebas Saiz. En medio del frenesí, y después de que la afición aurinegra hubiera expresado ya su malestar por varias decisiones arbitrales, un triple de Staiger puso a los insulares a solo cuatro puntos (87-83), con 20,9 segundos por delante.

La jugada posterior colmó ya del todo la paciencia canarista. Un robo de Nico Brussino fue castigado con falta y Txus Vidorreta, arrodillado en el parqué implorando clemencia, recibió la segunda técnica y la consiguiente descalificación, con casi todo el Wizink Center indignado por los acontecimientos que se sucedían. Pau Ribas no falló desde el 4,60 y allanó ya el triunfo del Barça Lassa, con su pertinente billete para la final de la Copa del Rey.

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