El Iberostar Tenerife se acerca al sueño del playoff con un trabajado triunfo ante un correoso Obradoiro
El sueño del playoff, ¡más cerca! El Iberostar Tenerife se impuso este sábado noche a un correoso Monbus Obradoiro (73-69) para sumar su decimoctava alegría del curso y aferrarse a los puestos que dan opción a jugar las series finales a una sola jornada para el cierre de la fase regular. El grupo de Fotis Katsikaris volvió a ganarse una vez más, desde el sufrimiento y el buen trabajo defensivo, el derecho a seguir dependiendo de sí mismo para meterse en playoffs.
El equipo aurinegro sacó adelante un partido plagado de dificultades, tras levantar una salida en tromba de los gallegos (4-18, min. 5) y acabar desnivelando a su favor un desafío muy físico. La fe de los laguneros, el respaldo de la grada en los momentos más delicados, la fortaleza defensiva del bloque y el acierto de Ponitka y Vasileiadis para desatascar el choque, explican, en parte, el triunfo de este sábado ante un rival, el de Moncho Fernández, que no tiró nunca la toalla y explotó sus recursos al máximo.
Pese a contar con la ausencia de última hora de su máximo anotador, Matt Thomas, el Monbus Obradoiro salió como un tiro. El conjunto visitante imprimió un ritmo de vértigo de salida y firmó un 0-13 al poco de iniciarse el encuentro. El acierto desde la larga distancia de Ben Simons, rapidísimo a la hora de armar el brazo, se tradujo en una ventaja significativa (4-18) que pilló a los anfitriones con el paso cambiado.
El quehacer interior de Pustovyi y el rebote ofensivo de los gallegos (hasta diez al descanso) ponían en serios aprietos a un Canarias que, para evitar que la estampida fuera a mayores, tuvo que emplearse de lo lindo en tareas defensivas. La oportuna aparición de Ponitka y Vasileiadis, y un triple de Bassas, estrecharon el cerco (18-20) y allanaron el camino de la remontada. Con solo cinco puntos entre el minuto 7 y el 19, el Obra sufría entonces la correosa respuesta del Iberostar Tenerife.
La irrupción de Petit Niang, clave para hacer fuerte a los locales bajo tablero y minimizar daños en el rebote defensivo, apuntalaba la reacción del conjunto aurinegro, que se iba dos arriba al descanso (29-27). Tras la pausa, el Obra intentó repetir el guión del primer acto; con Simons otra vez letal desde el triple (37-40, tras un acierto suyo). El caso es que el Iberostar Tenerife se mantuvo firme y unido ante las adversidades. La fortaleza del bloque y un gran tercer cuarto de Ponitka permitieron a los tinerfeños dar un nuevo arreón (52-42), jugando entonces con cuatro pequeños.
No fue definitivo en cualquier caso, sobre todo porque los gallegos enhebraron dos nuevos triples y llevaron el partido al alambre para forzar un epílogo de infarto. La respuesta visitante llegó incluso al 60-60 con cinco minutos por delante. En esa tesitura, el Canarias aguantó el tipo y se llevó el pulso físico y mental ante un Obra incansable. Dos libres de Tim Abromaitis para el 69-64, a falta de 1:03 para el final, y los aciertos posteriores desde el 4,60 de Vasileiadis, acabaron de sellar la trabajada victoria canarista.
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