El Martín Carpena sigue siendo maldito
El Iberostar Tenerife cayó derrotado este mediodía en su visita al potente Unicaja de Málaga (72-62). No pudo el equipo tinerfeño con su maldición en una cancha donde acumula hasta nueve derrotas consecutivas, pese a firmar un notable segundo cuarto (8-20) y reaccionar a una mala puesta en escena.
Sin Fran Vázquez, vestido de corto pero con un fuerte proceso gripal, y con Mateusz Ponitka lesionado desde el primer acto (sufrió un esguince en el tobillo derecho), el grupo de Fotis Katsikaris intentó forzar un epílogo más igualado, pero terminó cayendo ante el mayor potencial de un rival, el andaluz, que corta así su reciente racha de tres derrotas ligueras.
Arrancó muy cuesta arriba el partido para los aurinegros, desacertados en el tiro exterior (0/6 en triples de entrada) y superados por un adversario letal, que castigó cada error canarista, consciente de que no podía dar más concesiones en sus aspiraciones de playoff. Los tiros abiertos de Jeff Brooks y la eficacia desde el 6,75 (4/5 de inicio) cimentaron un 12-0 de parcial para los anfitriones, que se fueron hasta los 16 de ventaja justo antes de acabar el primer cuarto (24-8, min. 9).
Llegó entonces la reacción tinerfeña, liderada por Javier Beirán y Kostas Vasileiadis. Mejoró prestaciones atrás el equipo aurinegro y, sobre todo, comenzó a ver el aro con más facilidad. La irrupción de la supuesta segunda unidad equilibró la balanza y el Canarias fue recortando terreno progresivamente.
Los buenos minutos de Niang, la mayor fluidez del balón en ataque, desatasco incluido desde la larga distancia, y el control de las pérdidas, pudieron con un Unicaja bien maniatado, hasta el punto de que el Iberostar Tenerife reducía la brecha de manera considerable: 32-31, tras triple de Rodrigo San Miguel.
El caso es que no pudo luego darle la continuidad esperada a su mejoría el conjunto insular, entre otras cosas, porque Alberto Díaz asumió el mando en los locales (10 puntos en el tercer cuarto) para abrir de nuevo ventaja en el electrónico con un parcial de 11-2 a la vuelta de la pausa (43-34). Una nueva aparición de Vasileiadis en ataque y un buen final de cuarto de Ferrán Bassas, con cinco puntos consecutivos dejó el tanteo nueve abajo para los canaristas al cierre del último cuarto (58-49).
Trató el grupo de Katsikaris de devolver el partido al alambre, pero no hubo manera. El Unicaja, con mucho talento en sus filas, no se dejó sorprender esta vez y el Canarias se dejó más puntos de la cuenta desde el tiro libre, punto al que no acudió hasta bien entrado el último cuarto (sólo dos libres en más de media hora de juego). El esfuerzo aurinegro por salvar al menos el average particular (81-77 en la primera vuelta para los insulares) fue en balde y la victoria se quedó en el Martín Carpena.
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