Miércoles, 14 Marzo, 2018 - 22:34

Fin al sueño europeo

No pudo ser. El Iberostar Tenerife vio truncado este miércoles su sueño europeo y cayó, impotente, ante un UCAM Murcia muy físico (72-83), que levantó los cinco puntos de renta que traían los aurinegros del encuentro de ida (66-71) para sellar su pase a cuartos de final de la Basketball Champions League.

Derrota dolorosa para los aurinegros, que fueron a remolque desde mediados del segundo cuarto (29-32, min. 16) y no dieron luego con la tecla para superar a un adversario, que se llevó la victoria de manera merecida del Santiago Martín.

El acierto inicial de un inspirado Brad Oleson, letal desde el 6,75, supuso el primer aviso serio de los visitantes (2-6). Intentó equilibrar la balanza el conjunto canarista con siete puntos consecutivos de Mateusz Ponitka (16-11), pero el equipo rojillo no le perdió la cara nunca al desafío. Dos triples de White (21-19) y Allen (24-23) y la reaparición de Josh Akognon dieron cierta soltura al ataque aurinegro, pero el caso es que los tinerfeños volvieron a toparse con el acierto exterior de Oleson.

El de Alaska anotó con más facilidad de la deseada desde la larga distancia y cimentó un buen final de cuarto de los de Ibon Navarro, que hurgaron en la herida con un triple sobre la bocina desde medio campo de Ovie Soko (33-40). Fue un aviso de que lo peor estaba por llegar para el equipo canarista, que tras la pausa cayó preso de la impotencia.

El Canarias no encontró su mejor versión, le puso voluntad y lo intentó de todas las maneras posibles, pero el UCAM Murcia ya había llevado el partido a su territorio. Con el listón físico muy alto, el conjunto rojillo jugó bien sus bazas y reaccionó con contundencia a los intentos de acercamiento de los locales en el electrónico (41-44, min. 27).

Varias acciones de mérito de Kloof, un par de triples oportunos para los suyos de Benite (44-54) y Oleson (51-61) encarrilaron ya un epílogo realmente cuesta arriba para los insulares, espesos en tareas ofensivas y sin capacidad atrás para frenar a un rival, el UCAM Murcia, que circuló con cabeza el balón en los instantes finales, aprovechó el oficio de Urtasun para sumar desde el 4,60 y se amparó en el poderío físico de Lima para sentenciar la contienda.

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