Sábado, 23 Diciembre, 2017 - 20:34

El Iberostar Tenerife cae ante un buen Fuenlabrada

No pudo ser. El Iberostar Tenerife cayó derrotado este sábado en su visita a un sólido e histórico Montakit Fuenlabrada (79-68), que demostró que su privilegiada situación en la tabla (ahora segundos a dos triunfos del liderato) y su balance de victorias y derrotas (10/3) no es, ni mucho menos fruto de la casualidad.

Lo intentó casi hasta el último resuello el grupo de Fotis Katsikaris, pero no le alcanzó para derrotar a un adversario consistente y tremendamente físico, que tiró del enorme talento de Popovic, clave con sus triples en el último cuarto, y de un gran Roland Smits, para cercenar los últimos coletazos en el partido de un Canarias menos regular de lo deseado y con bajos porcentajes en el tiro exterior (4/20 desde la larga distancia).

Sin Mateusz Ponitka, que finalmente no fue de la partida por su esguince en la rodilla derecha, el equipo aurinegro estuvo cerca de su rival, le puso corazón en la recta final, pero no le bastó; pese al buen partido de jugadores como Nico Richotti y Mike Tobey (22 y 27 de valoración).

Arrancó la contienda muy imprecisa por ambas partes; si bien en esa espesura fue el grupo del 'Che' García el que comenzó a manejar las primeras rentas en el marcador (10-4). No le perdió la cara al partido el Iberostar Tenerife ante un rival que iba con todo al rebote ofensivo, circunstancia que acabaría siendo una pesadilla para los aurinegros (14 al final del choque).

La verticalidad de Richotti y las conexiones de Bassas con Tobey mantenían a los tinerfeños en la pomada (18-18), a pesar de que el Fuenlabrada se mostraba muy intenso atrás y amagara con un arreón significativo basándose en la calidad de Paco Cruz, quien llegó a encadenar siete puntos consecutivos (37-28).

Aún así, el Canarias estrechó el cerco antes del cierre con un libre de San Miguel y una posterior acción de Beirán de 2+1 (36-32, min. 20). A la vuelta de la pausa, el grupo de Katsikaris lo intentó otra vez con Richotti y Tobey de principales baluartes, pero los problemas en su rebote defensivo dieron alas a los anfitriones, que firmaron un parcial de 8-0 para abrir brecha (53-42).

Aún a remolque, el conjunto insular sufrió en el último cuarto el despertar de Marko Popovic, hasta entonces bien sujeto, y la versatilidad de un Smits todoterreno. El balcánico comenzó a ver el aro como una piscina desde el 6,75 y abrió hueco de manera considerable para los suyos con tres triples consecutivos, lo que unido a cuatro puntos seguidos de Olaseni allanaba el camino de los locales (69-55).

Sin embargo, con el partido muy cuesta arriba y los madrileños muy duros atrás, los de Katsikaris le pusieron empeño y corazón para intentar forzar un epílogo más parejo. De hecho, un 0-8 de parcial les acercó hasta el 71-66 para aplazar la euforia de la parroquia local. En la recta final, una buena canasta de Vargas desde la esquina y otro triple de Popovic (el cuarto en este cuarto), terminaron de sentenciar el partido a favor de los locales (79-68).

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