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sábado, 11 de noviembre de 2017

Miércoles, 8 Noviembre, 2017 - 21:15

Sufrida victoria para afianzarse en la zona noble del Grupo B de la #BasketballCL

El Iberostar Tenerife sumó este miércoles una sufrida pero trabajada victoria ante un rival con solera, el histórico PAOK de Salónica (74-79). El grupo de Markovic se manejó con eficacia en los minutos finales de un partido que llegó a ganar de 12 mediado el segundo cuarto (24-36), pero que los griegos llevaron a su territorio para forzar un epílogo de infarto. Pese a todo, el equipo aurinegro resolvió con carácter y determinación para sumar su cuarta alegría consecutiva en Europa y mantenerse en la zona noble del Grupo B.

Un día notable en el triple (9/20), el inmenso partido de Nico Richotti (22 puntos y 25 de valoración), el buen hacer en el rebote (40 capturas por 35 del rival) y la frialdad para desenvolverse mejor que su rival en los minutos calientes, incluyendo varias acciones claves del propio Nico, Tim Abromaitis y San Miguel, acabaron por decantar la balanza del lado canarista. De hecho, los aurinegros dominaron en el electrónico prácticamente de principio a fin, tras un inicio marcado por su efectividad desde más allá del 6,75.

La buena puesta en escena de los tinerfeños les disparó hasta el 14-23 (9') y puso de entrada en serios aprietos a un PAOK necesitado de victorias en el certamen continental. El acierto de Richotti y Tobey y el buen trabajo atrás lanzaron a los aurinegros hasta el 24-36 camino del receso; si bien el PAOK reaccionó aprovechando los buenos minutos de Katsivelis y las limitaciones en la rotación visitante.

Sin Bassas, lesionado; y con White metido pronto en dos faltas, el Canarias tuvo que recurrir a Javier Beirán para ejercer incluso de playmaker y no saturar de minutos a San Miguel. Y lo cierto es que parecía manejar bien la situación, hasta que los anfitriones firmaron una jugada de cuatro puntos y protagonizaron un parcial de 10-2 (34-38).
El Iberostar Tenerife se iba al descanso seis arriba (36-42) pero un 5-0 a la vuelta de la pausa (41-42) estrechaba ya del todo el cerco y avisaba de lo que estaba por venir. El PAOK apretó lo suyo atrás y aprovechó además que los aurinegros se dejaron más puntos de la cuenta en el tiro libre (24/34) para llevarse el partido a su terreno. En esa dinámica, con el choque espeso, el conjunto insular mantuvo la calma y cogió resuello en un par de arreones: 46-51, tras triple de Nico y 48-54 tras un 2+1 de White.

El caso es que los de Markovic no pudieron darle prolongación a sus buenos minutos y se contagiaron por la espesura de un encuentro que enfiló el último cuarto muy parejo. Le costaba a los canaristas anotar entonces ante un rival crecido que incrementaba su confianza a medida que avanzaban los minutos y se ponía incluso por delante en el electrónico (73-72) a falta de 52 segundos, cuando habían ido todo el encuentro a remolque.

Sin embargo, en pleno atolladero, el Iberostar Tenerife actuó con carácter y se manejó mejor en situaciones límites. Un rebote ofensivo clave de Tim Abromaitis para anotar luego desde el 4,60 el 74-78 y un tapón crucial de Nico, letal también en las penetraciones con el partido en el alambre, seguido de un libre de Rodrigo allanaron ya del todo la victoria aurinegra, sufrida pero igualmente válida y gratificante por aquello de que supone la cuarta consecutiva en la #BasketballCL, segunda a domicilio.

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