Una mala primera parte condena al Iberostar Tenerife en La Fonteta
Una primera parte para olvidar lastró este domingo al Iberostar Tenerife en su visita al potente Valencia Basket. Tiró de carácter el grupo de Txus Vidorreta y mejoró prestaciones tras el paso por vestuarios, pero no bastó más que para amagar con la remontada y recuperar al menos sensaciones, pese a acabar cediendo ante el mayor potencial del equipo taronja (74-58).
Nació cuesta arriba el partido para los aurinegros, que encajaron de entrada un 6-0 y sufrieron la mejor versión de Antoine Diot. Circularon con criterio el balón los canaristas, pero erraron en demasía en el tiro, un peso que se tornó cada vez más evidente con el paso de los minutos.
Y no desaprovechó la ocasión el Valencia para abrir brecha desde un principio (21-11, 10') ante un rival, el insular, que amén de un par de acciones de Grigonis, no pudo anotar con la fluidez necesaria. Con los anfitriones dominando además la puja por el rebote, el partido crecía cada vez más feo para los tinerfeños, que se fueron al intermedio 38-19 y los porcentajes más flojos del curso: 1/15 en triples y 7/31 en tiros de campo.
Pese a todo, el Canarias no tiró nunca la toalla y recurrió a su orgullo para intentar al menos la heroica a la vuelta de la pausa. Comenzaron entonces a anotar con más facilidad los de Vidorreta, amparados primero en un par de acciones meritorias de Vázquez y luego en la determinación de Marius.
El caso es que cualquier atisbo de reacción, encontró respuesta en el tremendo potencial de recursos que manejan los de Pedro Martínez. Dos triples seguidos de Diot y Thomas volvieron a estirar la renta (47-27), tras una buena salida del descanso de los tinerfeños (41-27).
El Iberostar Tenerife mostró, eso sí, una cara bien diferente, especialmente en ataque y anotó más en el tercer cuarto (24 puntos) que lo que había hecho en los primeros 20 minutos (19). La mejoría tuvo su prolongación en la transición del tercer al último cuarto.
Con Bassas atinado en la dirección, Niang mostrando maneras en las dos zonas y un par de canastas tras rebote ofensivo, los canaristas firmaron un 0-12 de parcial y tuvieron incluso un triple para ponerse a ocho con 60-49 en el electrónico. No se dejó sorprender entonces un Valencia Basket, con arsenal de sobra para salir de situaciones así de delicadas.
El temple de Fernando San Emeterio y diez puntos casi consecutivos de Pierre Oriola dejaron a medias el intento de remontada aurinegra y allanaron ya el camino a los locales para acabar imponiéndose por 74-58.
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