Miércoles, 23 Noviembre, 2016 - 22:38

El Iberostar Tenerife suma otro triunfo de prestigio en Europa

Una victoria de prestigio en un ejercicio encomiable de fe puso este miércoles noche patas arriba el Palasport Giacomo del Mauro para certificar la cuarta alegría del Iberostar Tenerife en la Basketball Champions League (BCL), a costa de un gran Sidigas Avellino (75-76). Un final de infarto, resuelto con un mágico 2+1 de Davin White y un partidazo de Georgios Bogris, que tuvo que multiplicarse para hacer olvidar la ausencia por lesión de Fran Vázquez, explican en parte la intensa y gratificante experiencia vivida por los aurinegros en Italia.

El buen hacer del colectivo, otro plan de partido bien diseñado y llevado a la práctica, una brillante puesta en escena y una dósis extra de oficio y carácter para contrarrestar luego la remontada local y apurar las opciones de triunfo hasta el último suspiro, permitieron a los de Txus Vidorreta derrotar a uno de los actuales 'gallitos' de la LEGA. Otra noche de ensueño para la familia canarista, que sigue superando desafíos en un curso para enmarcar.

No fue fácil imponerse en la pista de un Avellino que demostró que su liderato en la BCL, así como sus méritos en el pallacanestro no eran, ni mucho menos, fruto de la casualidad. Tuvo que fajarse lo suyo el Canarias para no dejarse aturdir de entrada por el inspirado arranque de Adonis Thomas, autor de diez de los primeros 14 puntos de su equipo. El feeling de Bassas y White con un Bogris muy incisivo en ataque permitió a los tinerfeños equilibrar el duelo (14-14, 7') y comenzar incluso a cimentar una buena renta.

Circularon los aurinegros el balón con mucha fluidez, al tiempo que manitaban atrás a Joe Ragland, uno de los pilares ofensivos del rival y desquiciaban a la montaña de centímetros y músculo que suponía la presencia en pista de Fesenko. El Iberostar Tenerife explotaba entonces sus mejores minutos para irse hasta los diez puntos de ventaja (17-27, 10'). No tardó en llegar en cualquier caso la reacción de los italianos, bien arropados por su público, especialmente por la ruidosa y fiel Curva Sur.

El buen tono general de los anfitriones atrás y la irrupción de Randolph atascaron al Canarias, que durante buena parte del segundo cuarto vivió solo de un triple aislado de Javi Beirán. Salvó no obstante los muebles el grupo de Vidorreta con otra oportuna acción de Bogris, dos tiros libres de Bassas y una acertada jugada de pizarra culminada por Carl English desde el 6,75 para sellar el 33-38 con el que se llegó al descanso.

Tras la pausa, Randolph terminó de erigirse en pesadilla aurinegra, aunque el conjunto insular mantuvo el pulso, amparándose en el mejor partido como canarista de Bogris y en los triples de Richotti y, sobre todo, de Beirán (50-52, 28'). Apretó entonces más que nunca el Palasport y el Avellino recuperó el mando con cinco puntos consecutivos de Thomas y un triple de Marques Green (64-59, 33'). Pero lejos de venirse abajo, el Canarias rumió la reacción desde la casta y un buen trabajo defensivo.

Los galones de San Miguel para enchufar un triple clave para el 70-67, la calidad de Carl English e, incluso, la intensidad atrás de Marius Grigonis, que reaparecía tras un mes lesionado, forzaron un epílogo igualado, no apto para cardiacos. En esa dinámica, el Iberostar Tenerife no perdió nunca la fe (74-73, 39'). Ni siquiera cuando Adonis puso el 75-73 desde el tiro libre a 16 segundos del final.

Irrumpió entonces la magia de Davin White, para firmar un 2+1 determinante a falta de 2,6 segundos. El base de Phoenix, muy valiente, penetró hasta la cocina, recibió falta y los árbitros dieron canasta después de que los locales barrieran antirreglamentariamente el balón del hierro. White anotó el adicional y Joe Regland erró luego un tiro para intentar ganar sobre la bocina, desatando la euforia entre los aurinegros, que suman así su cuarta victoria en la BCL ante el que hasta hoy era líder del Grupo D.