Sábado, 29 Octubre, 2016 - 19:21

El Iberostar Tenerife 'asalta' Miribilla con un señor partido

El Iberostar Tenerife asaltó este sábado el infierno de Miribilla con un señor partido (81-91). El grupo de Txus Vidorreta sumó su quinta victoria de la temporada en un ejercicio de confianza, determinación y buen hacer colectivo. Maduró el partido el equipo aurinegro para ir limando errores, minimizar las virtudes del rival y acabar imponiendo un plan perfectamente diseñado desde el banquillo.

La aportación de Javi Beirán en varias facetas, la chispa de White para anotar primero y para repartir juego luego igualando el tope de asistencias histórico de un canarista en un partido ACB (11 de Úriz en mayo de 2014), los galones de Fran Vázquez, el paso al frente de Will Hanley, los buenos minutos incluso del joven de Niang y la veteranía de San Miguel para asestar el golpe definitivo cuando el partido andaba en el alambre, explican el parte el festival de hoy de los tinerfeños.

Pero la de este sábado fue por encima de todo una victoria coral. Hasta cinco jugadores en dobles dígitos de valoración y un total de 26 asistencias así lo evidencian. Y eso que no tenía a cualquier equipo delante el Iberostar Tenerife. Costó lo suyo allanar el camino, pero los aurinegros tuvieron el tino y la paciencia suficiente para llevar el encuentro a su terreno y acabar imponiéndose con autoridad.

Fue White el que alumbró los primeros minutos en ataque del Canarias, con nueve de los primeros trece puntos visitantes (10-13) ante un Bilbao Basket que aprovechó la salida a pista de Ivan Buva y el oficio de Alex Mumbrú para intentar abrir brecha camino del segundo cuarto, con un parcial de por medio de 11-0: (21-15, 8'). Sin embargo, lejos de ofuscarse, el Iberostar Tenerife fue sumando argumentos para equilibrar la balanza.

Un par de triples de Doornekamp y Beirán y el buen tono atrás de los canaristas niveló la balanza y situó incluso a los de Vidorreta en franquicia: 31-37, tras triple de Will Hanley. Con Scott Bamforth, hasta la fecha MVP de la competición y segundo mejor anotador de la liga, muy bien sujeto, el Bilbao no se encontró cómodo, pese a su superioridad en el rebote durante el primer acto (18-9). Solo dos fogonazos de Nikolic desde el 6,75 al borde del receso permitieron a los anfitriones irse a la pausa por delante (44-43, 20').

Salió con todo el grupo de Carles Duran tras el descanso y llegó incluso a ponerse siete arriba gracias a un parcial de 8-0 (57-50). El caso es que el Iberostar Tenerife reaccionó con autoridad, fue recortando progresivamente la brecha del rebote y aprovechó la tercera falta de Michael Eric para explotar los pick and roll y buscar los espacios. Ese mentalidad solidaria, la de intentar encontrar siempre al compañero mejor situado, se tradujo en una circulación de balón cada vez más fluida.

Y por ahí el Iberostar Tenerife encontró el camino definitivo. Cinco puntos seguidos de Hanley, sobresaliente leyendo las defensas, varios buenos minutos de Mamadou Niang 'Petit' en la transición del tercer al último cuarto, y una penetración valiente de Bassas, sembraron del todo la incertidumbre en la grada de Miribilla (62-68). Lo intentó entonces el Bilbao con los balones a Buva, pero su afán de voltear el partido no pasó de estrechar el cerco hasta los dos puntos (72-74), entre otras cosas, porque el Canarias tenía las ideas muy claras y manejaba sus opciones con una seriedad tremenda.

Aparecieron entonces los chispazos de Davin White en un par de penetraciones, el oficio de Bogris, Vázquez y Beirán, y, sobre todo, un puñetazo sobre la mesa de San Miguel, que agarró el timón del partido cuando mas falta hacía y dirigió a los suyos, con siete puntos en los últimos minutos, hasta una meritoria victoria, la quinta de los tinerfeños en lo que va de temporada. Otro desafío superado para el grupo de Txus Vidorreta, que sigue encaramado con justicia en los puestos de privilegio de la clasificación.