Domingo, 9 Octubre, 2016 - 16:18

El Iberostar Tenerife firma otra gran faena colectiva para imponerse a un buen Betis

Tres de tres. El Iberostar Tenerife prolongó una jornada más su condición de invicto en la Liga Endesa al imponerse a un buen Real Betis Energía Plus (96-74) en otro gran trabajo colectivo del grupo que dirige Txus Vidorreta. Seis jugadores en dobles dígitos de valoración para una nota final de 124 créditos, exhibición incluida de un Davin White en estado de gracia, explican en parte una meritoria victoria, que necesitó de la máxima concentración canarista para paliar las virtudes de un rival, el andaluz, con calidad y muchos puntos en sus manos.

El recital de White (28 puntos, seis asistencias y otras tantas faltas recibidas en 27 minutos para 38 de valoración); el elevado acierto de los aurinegros desde el triple (15/25), con un Rodrigo San Miguel impecable (5/5); la mejoría en el rebote conforme el partido entraba en su fase decisiva y, sobre todo, la buena circulación del balón para buscar siempre al compañero mejor situado (23 asistencias), acabaron por certificar la tercera alegría tinerfeña en apenas ocho días.

No fue tarea fácil, entre otras cosas porque el Betis jugó bien sus bazas desde un inicio, incluso después de perder por lesión a su base Nikola Radicevic al poco de arrancar el encuentro. La calidad de Luka Zoric en el interior y el gran estado de forma de Bostjan Nachbar, autor de once puntos consecutivos en el primer cuarto, pusieron a los de Zan Tabak por delante en el electrónico (11-17, 14-20) ante un Iberostar que se agarraba al partido con los balones interiores a Georgios Bogris.

Fue corrigiendo errores el conjunto insular y ya en el segundo cuarto mandó un aviso a navegantes. La irrupción de White, letal desde la posición de escolta, trastocó a un Betis que sufría entonces sus primeras dificultades serias camino del descanso (47-43). Tras la pausa, el Iberostar Tenerife le dio una vuelta de tuerca más al encuentro, apretó atrás y se fue soltando cada vez más en ataque; al tiempo que minimizaba las virtudes del rival.

Los de Vidorreta opositaron cada vez con más argumentos a la victoria. El ritmo impuesto por Rodrigo en la dirección, bien secundando luego por Bassas, la omnipresencia de Beirán en varias facetas (11 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias), el trabajo sucio de Tim Abromaitis bajo tablero (9 capturas) para darle le vuelta a la batalla del rebote; la intimidación de Fran Vázquez y, en especial, la intensidad de todo el bloque, abrumaron por momentos al equipo andaluz.

El Canarias peleaba cada balón como si le fuera la vida en ello. Una acción de Aaron Doornekamp que se tiró al suelo como un poseso para acabar estrellado contra el LED fue el mejor botón de muestra de las ganas que tenían los aurinegros de llevarse el partido ante un Real Betis, que aguantaba el tirón con las acciones de Keny Cherry y, sobre todo, la calidad de Nachbar (69-62, 29’). El caso es que el grupo de Vidorreta no cedió nunca en su empeño y acabó martilleando a su adversario desde una excelsa circulación del balón.

Nueve puntos seguidos de Marius Grigonis parecieron entonces romper prácticamente el partido (81-64, 33’), aunque al equipo de Tabak le quedaba aún un último arreón para intentar forzar un epílogo más parejo. Los verdiblancos firmaron un 0-6 de parcial (81-70), pero la irrupción de un estelar White acabaría por allanar del todo el triunfo canarista. Un triple del de Phoenix precedieron nuevos aciertos desde el 6,75 de San Miguel y Doornekamp, que desatarían ya del todo la fiesta en un Santiago Martín entregado a la causa. Antes del cierre, hubo tiempo incluso para dos mates de Will Hanley y Mamadou Niang, que pusieron la guinda a una trabajada victoria colectiva. La tercera en otros tantos partidos.

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