Una victoria de gladiadores
Un triunfo de gladiadores. Más de treinta años después de su primer cruce oficial, el Iberostar Tenerife pudo por fin ganar este domingo al Real Madrid en la Isla (93-84), en una victoria memorable de los de Txus Vidorreta. Un tremendo ejercicio de personalidad de los aurinegros, con una gran faena coral de por medio y un segundo cuarto extraordinario (33-18), explican en parte lo sucedido hoy en un Santiago Martín lleno a reventar.
Se vio desquiciado por momentos el actual campeón de Europa, Liga y Copa del Rey, que no pudo con un rival, el tinerfeño, muy acertado y, sobre todo, enormemente convencido de sus posibilidades. Sólo así, en un acto de valentía y determinación, pudo el conjunto insular derrotar a uno de los trasatlánticos del basket europeo.
Y eso que comenzó marcando territorio el equipo blanco, con un par de acciones de Trompkins y Reyes y un triple de Jaycee Carroll (2-7) Sin embargo, el Canarias aguantó el tipo, se fajó atrás y movió el balón con criterio en ataque para sacar a relucir una gran efectividad desde el 6,75. Los triples de Tim Abromaitis y Rodrigo San Miguel (10-7) encendieron la grada, mosaico incluido en el primer tiempo muerto, para afrontar el resto del desafío con todos, jugadores y aficionados, tremendamente enchufados.
Lo intentó el Real Madrid con la salida a pista de Sergio Rodríguez y los balones interiores de Felipe, pero el caso es que el Iberostar Tenerife estuvo siempre un punto de intensidad por encima de su rival. Plenamente convencidos de sus opciones, los aurinegros firmaron un segundo cuarto casi de libro, muy duros atrás e inspiradísimos en ataque.
Los fogonazos de Richotti a la contra, los triples de Beirán, el buen hacer de San Miguel en la dirección, el aplomo de Jones y Hanley saliendo desde el banquillo y mil y un detalles de carácter y personalidad desembocaron en la tormenta perfecta de los canaristas. Pasó entonces el Real Madrid por momentos de especial apuro, hasta el punto de que los de Vidorreta se fueron al descanso con un contundente 56-43.
Lo intentó el equipo madridista a la vuelta de la pausa apelando a la intensidad de Taylor o Lima; y de hecho, llegó a reducir distancias (58-53, 25’), pero lejos de venirse abajo, el Iberostar Tenerife respondió con entereza. Un oportuno triple de Richotti y otro posterior de Beirán (64-53) volvieron a poner tierra de por medio ante un rival, que acabó desquiciándose por momentos.
Una antideportiva y posterior técnica a Llull fueron aprovechados por Davin White, autor luego de una valiente penetración, para estirar la renta (69-54, 29’) de los locales. El Real Madrid no acababa de encontrarse cómodo y a pesar de un triple de Rudy Fernández sobre la bocina del tercer cuarto (72-61, 30’), el partido cogía cada vez más color aurinegro. Los blancos terminarían de ahogarse en el desconcierto, con una nueva técnica a Reyes.
San Miguel hurgó en la herida desde el tiro libre e inmediatamente después, Tim Abromaitis, primero, y Nico Richotti, después, ambos desde el 6,75, terminaron de disparar la euforia en el recinto de Los Majuelos (83-63, 33’), ante un rival contra las cuerdas y casi en la lona. De ahí hasta el final, intentó el Madrid tirar de orgullo, pero no tuvo nunca el partido al alcance.
El Iberostar Tenerife movió sus bazas con determinación, se permitió incluso un alley opp de Nico a O’Leary para la videoteca; y, espoleado por un Santiago Martín volcado con la causa, acabó de sellar una victoria histórica (93-84), la undécima de la temporada, que le afianza en la zona media de la tabla, en el mismísimo zaguán de los puestos de play off.
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