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viernes, 30 de octubre de 2015

Crónica del Real Madrid-Iberostar Tenerife‏

Real Madrid – Iberostar Tenerife


El Iberostar Tenerife cayó a la lona del Barclaycard Center noqueado (112-89) por un Real Madrid netamente superior que dominó el partido desde el primer asalto.

Los de Alejandro Martínez no supieron capear el temporal anotador de los de Pablo Laso que con 112 puntos alcanzaban su segunda mejor marca anotadora en ACB en lo que va de siglo.

El equipo merengue marcó diferencias sustanciales desde un principio y, a pesar de que los tinerfeños intentaron sobreponerse al vendaval con ligeras aproximaciones en el marcador, ya en la primera mitad perdía por una diferencia de 14 puntos (54-40).

En el tercer cuarto, los madridistas rompieron definitivamente el partido después de una nueva exhibición bajo tablero de Felipe Reyes y de Jaycee Carroll desde la línea de tres puntos, que daban el finiquito al encuentro antes del último cuarto que transcurrió en un mar de las calmas para los de la capital de España merced a las diferencias en el marcador, ya por entonces por encima de los veinte puntos.

El Iberostar Tenerife volvió a evidenciar su falta de conjunción defensiva, dando demasiadas facilidades a un equipo que no las necesita y que no perdonó los errores no forzados de la defensa foránea.

El Real Madrid dominó claramente el rebote capturando 36 rechaces frente a los 25 de los tinerfeños. Más de la mitad de los puntos locales vinieron de la muñeca de sus hombres interiores, entre los que destacó Felipe Reyes con 21 puntos en tan solo 23 minutos de juego.

En ataque, los aurinegros completaron un buen partido en el que destacaron cuatro jugadores (San Miguel, Richotti, Hanley y Sekulic) por encima de los 10 puntos. Meterle 90 puntos al Real Madrid en su feudo no es algo corriente, tal vez sea digno de destacar, pero son datos que hay que analizar con mayor frialdad según las circunstancias de cada partido.

En el caso del domingo fue un partido que se decidió prematuramente desde los primeros compases y el último cuarto fue una apuesta netamente ofensiva por parte de dos equipos que se caracterizan precisamente por su rapidez en el juego, con transiciones rápidas y posesiones cortas.

Las tres primeras jornadas de liga no han servido aún para que nuestro equipo vea materializado en la tabla de resultados el buen hacer que está teniendo en ataque. Desde el momento en que se afine en el trabajo defensivo las victorias no tardarán en llegar. Con el apoyo de la afición, el próximo domingo ante Movistar Estudiantes puede ser ese gran día.

¡Canaaaariaaaasss!


PEÑA SAN BENITO

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