Peña San Benito

Un mal final, con canasta in extremis de Jason Robinson, priva al Iberostar Tenerife del triunfo

Domingo, 12 Octubre, 2014 - 15:57

Una canasta in extremis de Jason Robinson, a falta de 1,7 segundos para el cierre, y un parcial final de 6-17, cuando tenía aparentemente encarrilado el encuentro (60-50, 34’), privaron al Iberostar Tenerife de ganar este domingo al potente CAI Zaragoza (66-67). No perdió nunca la esperanza el equipo maño, que sacó tajada de un duelo trabado y muy físico. La mala lectura de los últimos minutos por parte local y la calidad de jugadores como Landry, Jelovac o Llompart acabaron decantando la balanza del lado visitante.

Y eso que los aurinegros salieron muy enchufados a la pista y amagaron con romper pronto el partido (15-8, 8’). La intensidad defensiva de los anfitriones, con manos muy rápidas para robar y salir al contraataque, y el buen hacer de la pareja Sekulic-Sikma (8 puntos cada uno al cierre del primer cuarto) lanzaron a los locales ante un CAI entonces superado por los acontecimientos.

Sin embargo, el conjunto de Joaquín Ruiz Lorente no se vino abajo y comenzó a igualar la contienda desde la defensa. La dirección de Llompart, los centímetros y los kilos de  Norel, primero; y Katic, después, devolvieron el partido al alambre. Fue ahí, donde el CAI puso freno al ímpetu inicial de los canaristas, que lastrados por un mal día en los triples (5/26) y en los libres (13/20), se metieron en las trincheras para sobrevivir, a base de un gran trabajo defensivo y varias acciones espectaculares de Luke Sikma.

A falta de acierto exterior, la brega atrás mantuvo a los de Martínez siempre con la delantera en el electrónico, llegando incluso a amagar con una ruptura definitiva, cuando a seis minutos del final, cinco puntos consecutivos de Jaime Heras aumentaron la distancia hasta los diez puntos (60-50). Insuficiente en cualquier caso ante un CAI muy serio, que se amparó en la intensidad de Marcus Landry y en la calidad de Jelovac para reengancharse casi in extremis al partido.

Con el duelo otra vez chico a chico, los canaristas adolecieron de claridad ofensiva en varias acciones y el encuentro se precipitó a un pulso de detalles. En ese intercambio de jugadas claves, los maños jugaron mejor sus bazas y los libres volvieron a lastrar a los aurinegros hasta que un canastón de Jason Robinson a 1,7 segundos del final ponía por primera vez en todo el partido al CAI por delante (66-67).

Castigo cruel para los aurinegros, que incluso dispusieron de una jugada de banda para intentar devolver las cosas a su sitio, pero el intento de alley oop de Rodrigo San Miguel sobre Luke Sikma quedó frustado por una acción donde los locales reclamaron falta sobre el interior estadounidense. Ahí murieron las opciones canaristas.

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