En la
jornada 20 frente al Clínicas Rincón Benahavís, el Iberoestar Socas Canarias se
impuso por un 75-64, pero hay que dejar muy
claro que aunque se ganara de 11, el partido no fue un paseo.
Los
malagueños salieron algo despistados, cosa que los aurinegros aprovecharon para
endosarles un parcial de 15-0, pero las ganas, el empuje y la disciplina de los
visitantes hicieron que fueran reduciendo la ventaja, sin olvidar el desacierto
de nuestros chicos, que se refleja en un más que pobre 13% en tiros de 3,
aunque algo maquillado por el 56% en tiros de 2.
Puestas así
las cosas, empieza otro partido distinto al que se prometía en el inicio y
posiblemente “esa idea de que todo estaba hecho” que se respiraba en el SM pasó
factura, se contagió desde la grada hasta la cancha y no dábamos crédito a lo
que veíamos. Donalson, Chago, Richi se echaron el equipo a cuestas y los demás
empezaron a tener cada uno su momento de brillo.
Entonces la
FIEBRE empezó a subir, por fin el SM volvió a temblar, y eso que teníamos
muchos amigos más con bombos y animación, pero hasta que no vimos “las orejas
al lobo” no nos pusimos el mono de trabajo y SEÑORES QUE NOS SIRVA DE LECCIÓN,
TODO LO QUE HEMOS GANADO LO PODEMOS PERDER, así que no podemos olvidar que para
llegar a buen puerto TENEMOS QUE TRABAJAR TODOS JUNTOS, nuestros chicos en la
cancha y NOSOTROS DESDE LA GRADA, y cuando ellos flaqueen NOSOTROS LOS TENEMOS
QUE LEVANTAR, como diría alguien que todos conocemos “TODOS PARA UNO Y UNO PARA
TODOS”.
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