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miércoles, 3 de mayo de 2017

Sábado, 29 Abril, 2017 - 14:28

Una final solo para valientes



Pulso de irreverentes.- La de este domingo será una puja entre dos de las revelaciones del año en la Europa cestista. El grupo de Txus Vidorreta se topará con un bloque tremendamente competitivo, reciente campeón de la Copa turca apeando por el camino a varios equipos de Euroliga y que además viene de superar en semifinales al AS Monaco (83-74), para muchos el gran favorito al título a priori.

El rival.- Natural de Bandirma, ciudad portuaria a medio camino entre Estambul e Izmir, el turco es un club con una gran trayectoria reciente. Fundado en 1994 por trabajadores de la empresa cárnica, Banvit, jugó en categorías regionales hasta el año 2001. Ascendió a la primera liga turca en 2004 y desde entonces se ha mantenido en la élite de su país, jugando incluso Eurocup y Eurochallenge con regularidad.

Su camino.- Para llegar a la Final Four de Tenerife, los turcos fueron segundos del Grupo A, por detrás del Monaco, su víctima en semifinales, con un balance de 11 victorias y tres derrotas. Luego eliminaron al Oldenburgo alemán en octavos y al también equipo de la Bundesliga, el MHP Riesen Luisburgo, en cuartos de final.

Nombres propios.- Dirigidos por el esloveno Sasa Filipovski, ex técnico entre otros equipos de CSKAde Moscú, Lottomotica Roma o Union Olimpija, el Banvit tienen en el base estadounidense Jordan Theodore a sus jugador más valioso. Con 19 puntos y 7 asistencias de media en la exigente liga turca, ejerce también de líder en la Basketball Champions League (BCL).

Oficio y talento.- El escolta Jeremy Chappell, el exterior lituano Gediminas Orelik y el pívot esloveno Gaspar Vidmar destacan igualmente en las estadísticas como cabezas visibles de un grupo sólido, que cuenta también en sus filas con el escolta cedido por el Anadalou Efes, la joven joya otomana Furkan Korkmaz, drafteado por los 76ers de la NBAel pasado verano.

El guión a seguir.- Llegados este punto de la competición, el Iberostar Tenerife intentará jugar la baza del factor cancha a su favor, amén de reproducir las señas de identidad que le han llevado hasta aquí. La fortaleza defensiva del bloque, la paciencia para mover el balón en ataque en busca siempre del jugador mejor situado y el control de las pérdidas para llevar el partido a su vereda serán claves para alcanzar la gloria.

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